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Colaborando a encender el futuro

Hoy estamos haciendo un nuevo aporte al proyecto Extensión de Vida de la Central Nuclear Embalse (una de las tres plantas nucleares de la Argentina), un proceso de rehabilitación y repotenciación que no solo le permite extender su operación por 30 años más, sino también aumentar su potencia de generación a 683 MW, esto es, un 6% más que en su primer ciclo de vida.

08/06/2021

Carlos Calgaro

Centro de Innovación Tecnológica

Durante sus primeros 30 años de operación la planta fue ejemplo de eficiencia y seguridad. La construcción de la misma se inició en 1974, el 13 de marzo de 1983 se produjo la primera criticidad del reactor y finalmente en enero de 1984 comenzó su operación comercial. El 31 de diciembre de 2015 concluyó su primer ciclo operativo en el que generó el equivalente a la energía eléctrica consumida por toda la Argentina durante más de dos años y medio. Luego de su salida de servicio, la planta inició la fase de ejecución del proyecto Extensión de Vida, en el que hemos tenido el orgullo de participar, como parte del equipo de Ansaldo Nucleare Spa.

Lo épico, y una de las tareas más desafiantes de este magnífico proyecto, fue el recambio de los generadores de vapor que, por primera vez en la historia fue realizado en nuestro país en una central de estas características (con reactor CANDU y del tipo de tubos de presión). El “retubado” del reactor fue también un proceso de altísima complejidad, lo que se completó con la implementación de las actualizaciones necesarias para adecuar la central a los últimos estándares internacionales.

Para nosotros fue realmente un desafío y un gran orgullo haber trabajado en este proyecto porque es el primero en su tipo en el país, el primero en su tipo en Latinoamérica y el tercero en su tipo en el mundo.


Entre nuestros aportes, se encuentra la participación en: la automatización del Sistema de Agua Fría para regular la temperatura del agua de retorno al lago, en pos de no afectar el medio ambiente y la sustentabilidad del ecosistema acuático y terrestre; el montaje mecánico de los moto-generadores par e impar, los cuales toman protagonismo al alimentar con energía eléctrica las áreas críticas del proceso y del reactor en caso de un eventual corte de suministro energético; la ampliación del sistema de detección de incendios y la provisión y montaje de instrumentación, los cuales hacen posible que se enciendan cada día: fábricas, escuelas, hospitales y nuestros hogares con la energía que produce la Central Nuclear Embalse.